La jornada tuvo lugar en la Oficina de Efectos de dicho Departamento Judicial y fue encabezada por el Agente Judicial Nicolás Alejandro Pol, con la colaboración de personal especializado del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos provincial. Los efectivos del SPB estuvieron a cargo del retiro, transporte y entrega del material decomisado al Registro Nacional de Armas (RENAR), donde será sometido al proceso oficial de destrucción.

Durante el procedimiento se registró el decomiso de 745 elementos en total, entre los cuales se incluyen armas de fuego, armas blancas, aires comprimidos, réplicas de armas de fuego y municiones de diversos calibres. Todo el material fue previamente inventariado, verificado y acondicionado para su traslado bajo estrictas medidas de seguridad.

Este operativo forma parte de un plan anual de decomisos que se desarrolla de manera coordinada entre el Poder Judicial y el Ministerio de Justicia, con el objetivo de reducir la circulación de armamento y elementos peligrosos que, una vez finalizados los procesos judiciales, ya no pueden tener un uso lícito. Con este procedimiento, el total de armas decomisadas durante 2025 asciende a 2.175 unidades, consolidando un trabajo sostenido en materia de desarme y prevención de la violencia.

La iniciativa no solo contribuye a la seguridad pública, sino que también garantiza la correcta disposición de materiales controlados, evitando su posible reingreso al circuito delictivo, fomentando la articulación institucional entre las distintas áreas del Estado para garantizar la trazabilidad y destrucción efectiva de los elementos incautados.

El próximo operativo de decomiso se llevará a cabo en abril de 2026, donde además de armamento, se prevé disponer de otros elementos secuestrados con destino al Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires, en el marco de programas de reinserción y trabajo social.