El 9 de julio de 2012 se denunció la desaparición de un sujeto mayor de edad -quien presuntamente se dedicaba a la piratería del asfalto y al tráfico de estupefacientes- y de su hijo de 5 años de edad. Los restos del sujeto mayor de edad fueron hallados el 24 de julio de ese año en un descampado en el interior de un tambor de aceite. El 27 de julio en un lote lindante a un frigorífico de Moreno, se encontró el cuerpo mutilado del menor de edad. 

Durante los siguientes años se llevaron a cabo diversas medidas investigativas y se fueron descartando varias hipótesis hasta que desde la Fiscalía General del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez se dio intervención al Cuerpo de Funcionarios de esa dependencia, que, a partir al intercambio de información efectuado con la Procuraduría de Narcocriminalidad del Ministerio Público Fiscal de la Nación (PROCUNAR) y la Dirección de Inteligencia del Servicio Penitenciario Federal, tomó conocimiento de la identidad de uno de los sujetos mencionados como posible autor de los homicidios, presuntamente vinculado con la comercialización de estupefacientes. 

A partir de esa información, se recabaron diversos testimonios que ligaron al sujeto con los hechos ocurridos y a tal efecto se convocó a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Moreno-General Rodríguez y a la Dirección de Inteligencia del Servicio Penitenciario Bonaerense con el objeto de realizar las respectivas tareas de campo que demostraron la posible participación del sujeto mencionado en el secuestro seguido de muerte del padre e hijo. 

En dicho marco, ante la solicitud de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 -a cargo de la doctora Carina Saucedo- se llevaron a cabo 3 órdenes de allanamiento que fueron dictadas por el Juzgado de Garantías Nº 2 de Moreno -a cargo del doctor Dr. Gabriel Castro-. En tal oportunidad se concretó la detención del sospechoso el 5 de diciembre de 2019.