La pesquisa se inició a partir de una denuncia anónima recibida a través del sistema 911, que señalaba un punto de comercialización de drogas en la ciudad.
A raíz de ello, la Delegación Departamental de Tráfico de Drogas Ilícitas de San Nicolás desplegó tareas de inteligencia durante seis meses, consistentes en seguimientos, observación de encuentros y registro de “pasamanos” compatibles con maniobras de venta al menudeo.

Durante ese período se corroboró que el imputado llevaba un estilo de vida ostentoso, sin actividad laboral lícita conocida, lo que reforzó las sospechas sobre su dedicación al comercio ilícito de estupefacientes.

El allanamiento fue ordenado por el Juzgado de Garantías n.º 1 y ejecutado el 16 de octubre de 2025 por personal de Drogas Ilícitas de San Nicolás en la vivienda del imputado, ubicada en un barrio privado de Baradero. En el lugar se incautó una importante cantidad de cocaína distribuida en distintos formatos y contenedores.

También se secuestraron siete teléfonos celulares de alta gama (modelos iPhone 14, 15 y Redmi), una libreta con anotaciones, y una escopeta recortada calibre 16 con municiones, todo lo cual será sometido a pericias técnicas.

Durante el procedimiento, la fiscal dispuso la apertura compulsiva de los teléfonos celulares, medida que derivó en un segundo allanamiento de urgencia en la localidad de Moreno, con conocimiento del juzgado interviniente. El objetivo era determinar la procedencia del material estupefaciente, aunque dicho registro arrojó resultado negativo.

La causa continúa en trámite bajo la órbita de la Fiscalía n.º 1 tematizada en Estupefacientes, con la colaboración de la Delegación de Drogas Ilícitas de San Nicolás, orientada a establecer la red de aprovisionamiento y distribución vinculada al imputado.