El Tribunal Superior resolvió la controversia a favor del fuero civil y comercial, en mérito a la competencia genérica y residual de éste y ordenó que las actuaciones fueran remitidas al órgano que elevó la causa, a fin de que fueran giradas sin dilación a la Receptoría General de Expedientes del Departamento Judicial de Mercedes, para su inmediato sorteo entre los juzgados del mencionado fuero.
Para así resolver, entendió que según los presupuestos fácticos de los actuados, los obrados resultaban ajenos a la jurisdicción laboral. Ello porque si bien los hechos se habían suscitado en el ámbito de trabajo de la denunciante –un sindicato que nuclea agentes de la administración pública municipal- en puridad se trataba de una situación de violencia planteada entre autoridades jerárquicas de la entidad gremial, entre las que no mediaba relación de dependencia laboral.
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