En esta oportunidad el delito que se investigó fue el de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por haber sido cometido en un lugar de detención. 

La presente investigación se había iniciado el 14 de marzo de 2023 cuando se encontró marihuana en su celda, por lo que el 17 de marzo se produjo un allanamiento donde se le secuestró el teléfono celular el cual no fue peritado hasta el momento.

Sin embargo, de los dispositivos secuestrados a su hija -también condenada por comercializar estupefacientes- se pudo determinar que la marihuana encontrada en poder del interno era para la venta.

A raíz del análisis efectuado sobre los celulares de la mujer se procedió recientemente a su detención por dos hechos de tenencia simple de estupefacientes por tenencia simple de estupefacientes, tras analizar los dispositivos celulares que le fueron secuestrados el 17 de marzo de este año.

De acuerdo a lo informado por la Fiscalía General departamental, el jueves 11 de mayo sobre las 17 h el imputado concurrió a cumplimentar con la declaración indagatoria en los términos del art. 308 del CPP, e hizo uso de su derecho a no prestar declaración.