El pasado viernes 1 de marzo, por la noche, efectivos de Gendarmería Nacional lograron interceptar un automóvil proveniente de Hurlingham con destino a Ramallo. Durante un procedimiento rutinario de seguridad vial, uno de los ocupantes del vehículo arrojó una pequeña cantidad de cocaína al pasto al ser requeridos los documentos pertinentes, desencadenando así una intervención crucial.

El rápido accionar del equipo canino de Gendarmería, liderado por el perro adiestrado "Oreo", permitió detectar la presencia de sustancias ilegales tanto en el interior del automóvil como en sus inmediaciones. Tras una minuciosa inspección, se halló un bolso conteniendo tres paquetes rectangulares envueltos en cinta de embalar, que arrojaron un peso total de 960 gramos de cocaína. Además, se confiscó cocaína pulverulenta y la suma de 700.000 pesos en efectivo.

Los ocupantes del vehículo, ciudadanos por naturalización, fueron llevados ante la Fiscalía donde fueron indagados por el delito de transporte de estupefacientes. El fiscal Furnari solicitó la detención de los implicados y la intervención de la Justicia Federal dada la naturaleza del delito.

El ayudante fiscal Juan Tomás Godoy participó de la indagatoria e intervino en el oficio judicial para el Juzgado de Garantías, requiriendo la conversión de la aprehensión en detención y del traslado de las actuaciones y los convictos al fuero de la Justicia Federal.

Este exitoso procedimiento, llevado a cabo por el Ministerio Público Fiscal en conjunto con Gendarmería Nacional, representa un importante golpe al tráfico de drogas en la región, reafirmando el compromiso de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.