El juicio, que se llevó a cabo bajo la modalidad de juicio por jurado, contó con la participación del agente fiscal Dr. Adrián Peiretti de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N.º 13 de Azul, y la intervención del juez de garantías, Dr. Federico Barberena, así como del juez de juicio, Dr. Martín Céspedes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N.º 1.

El imputado fue acusado por el Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser cometido contra una menor de 18 años de edad y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente.

Durante el proceso judicial, se estableció que el acusado aprovechando la situación de convivencia con la víctima en dos domicilios diferentes, primero en San Bernardo y luego en la Azul, entre los años 2017 y hasta aproximadamente Agosto del año 2021, circunstancias en que la niña de 12 a 16 años de edad en el período referido convivía con él, por resultar este último pareja conviviente de la progenitora de la menor, aprovechando la situación de convivencia, abusando de una relación de dependencia y autoridad respecto de la víctima, abusó sexualmente de la menor sin que la misma haya podido consentir libremente la acción, configurando por su duración y circunstancias de realización, un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima. Asimismo, se demostró que, en el período de tiempo antes referido, el hombre accedió carnalmente a la niña.

El veredicto del jurado fue unánime en declarar al acusado culpable por ambos hechos por los que se lo acusaba. En consecuencia, en la sentencia de primera instancia emitida el día 25 de abril de 2024, se ha condenado al acusado a una pena de 20 años de prisión. El imputado, quien no cuenta con antecedentes penales, cumple su condena en la Unidad Penitenciaria 38 de Sierra Chica.

Esta sentencia representa un paso importante en la lucha contra la violencia sexual y resalta la importancia de proteger a las víctimas, especialmente cuando se trata de casos que involucran a menores de edad.