La denuncia fue presentada el 27 de noviembre por la madre de la niña, quien descubrió que el acusado, conocido de la familia, había solicitado imágenes y videos explícitos a través de WhatsApp, ofreciéndole dinero como pretexto para gastos escolares.

La madre, al descubrir previamente este intercambio, decidió hacerse pasar por su hija para confirmar las sospechas y aportar pruebas. Este plan permitió que los investigadores establecieran la identidad del sospechoso y corroboraran que trabajaba en el hospital mencionado y en una clínica privada de la región.

La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 14 del Departamento Judicial de San Martín, a cargo de la causa, ordenó la detención del médico y la realización de allanamientos. Antes de proceder, personal de la Policía Bonaerense efectuó tareas de vigilancia para ubicar al hombre, logrando detenerlo al finalizar su jornada laboral. Durante el procedimiento, se incautó su teléfono móvil.

La orden de la UFI N.º 14 incluía otros dos allanamientos en domicilios del partido bonaerense de San Miguel. En uno el resultado fue negativo. Sin embargo, de acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, en el otro lugar los investigadores hicieron un hallazgo que lo incrimina aún más: el médico guardaba una colección de ropa interior de nenas. También le secuestraron una notebook y otros dos teléfonos celulares. 

Con toda la prueba recabada, la UFI N.º 14 del Departamento Judicial de San Martín, que es la que tiene a cargo el expediente, avaló lo actuado por la Policía y ordenó la detención del médico por el delito de abuso sexual y corrupción de menores.