Durante e la Investigación Penal Preparatoria se pudo comprobar debidamente que en febrero de 2021 el imputado había transmitido cincuenta y siete (57) imágenes y videos de contenido de abuso sexual infantil desde la celda de un penal ubicado en la vecina ciudad de Junín.

La labor técnica efectuada en mayo de 2022 por los integrantes del Departamento de Cibercrimen dirigido por José María Cifuentes concluyó que el teléfono que utilizaba el hombre en el establecimiento penitenciario contenía gran cantidad de fotografías y material de abuso sexual infantil. 

La investigación se originó a partir de un reporte de Estados Unidos enviado por el Centro Nacional para la protección de niños perdidos y explotados sexualmente (NCMEC por sus siglas en inglés). La instrucción logró determinar que las IP de conexión fueron utilizadas por las cuentas pertenecientes al mismo sujeto y daban cuenta de su ubicación dentro del penal.

Del análisis de la evidencia digital extraída por la Unidad de Análisis Informático Forense del Ministerio Público Fiscal de Pergamino (UNAIF) quedó establecido que el teléfono celular, al momento de su secuestro en el establecimiento penitenciario N.° 49 de la localidad de Junín, contenía innumerable cantidad de fotografías y material de abuso sexual infantil. Asimismo, se observaron múltiples transmisiones y recepciones de material de abuso sexual infantil, realizadas desde el número de abonado del encausado.

La pena acordada con la Defensa oficial se estableció en el cumplimiento de tres años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento que el imputado cumplirá en la Unidad Penal N.º 49 de la ciudad de Junín.