De los hechos se tomó conocimiento cuando una de las hijas se animó a denunciarlo, a mediados de 2020, denuncia penal que dio motivo a la investigación del Ministerio Público Fiscal.

La investigación estuvo a cargo de la fiscal Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.° 4, quien luego de la denuncia y tras analizar las pruebas aportadas logró que la Justicia de Garantías detuviera al imputado. La captura se efectivizó en el momento en que el hombre llevaba por la fuerza a una de sus hijas hacia un campo, presumiblemente con el objeto de someterla.

En el domicilio del acusado se secuestraron un revólver calibre 38, una escopeta calibre 16 y una carabina calibre 22 sin la correspondiente documentación, por lo que se le imputó, además, la tenencia ilegal de arma de fuego.

Los jueces Dres. Juan Manuel Sueyro, Leonardo Celsi y Raúl Perdichizzi le denegaron el régimen de morigeración de la prisión preventiva al tratarse de un mayor de 70 años solicitado por la defensa en virtud de haber recibido una pena en expectativa muy alta, lo que implicaba riesgo de fuga, a lo que sumaron las condiciones de vulnerabilidad de sus víctimas, su perfil violento y, con ello, su posible influencia sobre ellas y testigos, por lo que el acusado seguirá preso en la Unidad Penal de Batán.