En un operativo llevado a cabo el pasado jueves 24 de agosto por personal de la Delegación de Drogas Ilícitas en la ciudad de Mar del Plata, una mujer fue detenida bajo sospecha de tráfico de drogas con la participación de un menor de edad. El procedimiento se realizó en cumplimiento de una orden de registro domiciliario emitida por el Juzgado de Garantías N.° 2 departamental.

El objetivo de este operativo fue desmantelar un punto de venta de drogas que estaba operando en la zona. Tras meses de seguimiento y recopilación de pruebas, la Fiscalía y la Policía lograron obtener un pedido de allanamiento que se concretó con éxito el pasado 24 de agosto a las 17:50 horas en una vivienda ubicada en la calle Bosch, entre las calles Don Orione y Guanahani. 

Es por esta razón que el equipo de la Delegación de Investigaciones de Tráfico de Drogas en Mar del Plata inició labores de inteligencia sobre una estructura precaria ubicada en los pasillos de la villa Lourdes, que se encuentra en las proximidades de las vías férreas en la calle Guanahani, entre Bosch y Don Orione.

Después de llevar a cabo diversas actividades encubiertas en el terreno, utilizando un dron como herramienta de vigilancia visual perteneciente a la Sección Táctica de Vigilancia por Video de la Superintendencia de Comunicaciones de la Policía, lograron identificar y verificar las operaciones ilegales que tenían lugar en ese sitio, así como su método de operación. 

En dicho método, involucraban a otras personas como "centinelas" en cada acceso al pasillo, cuya función era alertar y dar aviso inmediato ante cualquier amenaza que pusiera en riesgo sus actividades delictivas. Además, utilizaban a estos "centinelas" para guiar a los compradores hasta el punto de venta, todo con el fin de encubrir sus operaciones o retrasar la intervención policial en caso de un posible allanamiento.

Debido a estos hallazgos y las pruebas obtenidas, los fiscales Ledesma y Favaro procedieron a solicitar la autorización para llevar a cabo un allanamiento y las órdenes de detención correspondientes. Estas solicitudes fueron evaluadas y aprobadas por el juez de garantías Saúl Errandonea, basándose en la información presentada. y se contó con la participación de personal policial debidamente capacitado.

Durante el allanamiento, se logró la detención de una mujer de 31 años, señalada como la responsable de la comercialización de droga en el área. En la vivienda, se incautaron varios envoltorios con cocaína fraccionada, teléfonos celulares que presumiblemente eran utilizados para coordinar las transacciones, y una suma de dinero en efectivo que se sospecha proviene de la actividad ilícita.

El material estupefaciente fue hallado dispuesto de manera estratégica en la vivienda: un total de 61 envoltorios de nylon blanco fueron encontrados en el interior del inodoro, otros 2 envoltorios de nylon blanco estaban ubicados sobre el suelo, cerca de una cama de dos plazas en una de las habitaciones, y sorprendentemente, una menor de edad, descartó espontáneamente durante el operativo 1 envoltorio de nylon blanco. 

Además, se secuestró la suma de $35,150 en efectivo, recortes de nylon y 2 teléfonos celulares que se presume estaban siendo utilizados para coordinar las actividades ilícitas.

El caso ha sido caratulado como "Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la intervención de un menor de edad", en base a los artículos 5 inc. c y 11 inc. a de la ley 23.737. Según las constancias de la investigación, la imputada es sospechosa de haber participado como autora del delito, como se establece en las declaraciones testimoniales, el informe policial y otras pruebas recopiladas.

Como consecuencia de la investigación, la imputada será citada para prestar declaración en relación al caso, según lo estipulado en el artículo 308 del Código Procesal Penal. Asimismo, se ha dispuesto que se presente ante la Oficina Técnica de Identificación Personal Dptal. (OTIP) para el correspondiente proceso de identificación.

Este operativo representa un paso importante en los esfuerzos por combatir el tráfico de drogas en la región y garantizar la seguridad de la comunidad.