Tres individuos fueron condenados a prisión perpetua por su participación en un violento asesinato que causó una profunda conmoción en la comunidad local. Los condenados se enfrentaron a una serie de acusaciones que incluyen homicidio calificado, robo, tenencia ilegal de armas de guerra, y abuso de armas, entre otros cargos.
Colaboración Nadia Cermelj - Fiscalía General de San Isidro
El Tribunal en lo Criminal N.° 4 de San Isidro emitió una sentencia histórica en la causa N.° 5569, en la que el Agente Fiscal Martín Andrés Gómez llevó a juicio a tres individuos acusados por su participación en un crimen que conmocionó a San Isidro en el año 2019.
El caso se centró en el homicidio de Marcelo Pablo Acuña, miembro integrante de las fuerzas policiales. La víctima, Acuña, de 52 años de edad, era padre de tres hijos, uno de los cuales también era policía. Acuña se desempeñaba como teniente primero en el Cuerpo de Seguridad Islas y fue ascendido a teniente mayor de manera póstuma.
Tras un exhaustivo proceso judicial que incluyó testimonios de testigos, pruebas forenses y evidencia presentada por la fiscalía, el tribunal emitió su veredicto condenatorio, imponiendo la pena de prisión perpetua a los tres acusados.
Los acusados enfrentaron múltiples cargos, incluyendo homicidio calificado crimine causae y agravado por el uso de arma de fuego, robo calificado por el uso de arma apta para el disparo, su utilización de manera impropia y su comisión en poblado y en banda, así como portación ilegal de arma de guerra agravada por la posesión de antecedentes penales condenatorios por delitos dolosos, y abuso de arma agravado.
El crimen tuvo lugar en circunstancias particularmente violentas y desencadenó una extensa investigación que culminó con la condena de los tres acusados a la pena de prisión perpetua. Las fuerzas policiales han seguido de cerca el desarrollo del caso, y esta sentencia representa un paso importante hacia la justicia para la víctima y sus seres queridos.
El incidente tuvo lugar el 8 de enero de 2019 a las 14:30 horas, cuando los tres acusados, junto con otras tres personas, se dirigieron a cometer un asalto en una financiera de la localidad.
En el lugar, cuatro individuos armados ingresaron, mientras que otro quedó afuera, brindando apoyo al volante de una camioneta Renault Duster, uno de los dos vehículos utilizados por la banda para cometer el delito, el otro siendo un Volkswagen Bora.
Dentro de la financiera, sometieron y golpearon violentamente a los dos propietarios y a un cliente, logrando apoderarse de 400,000 pesos, 2,000 reales, y una cantidad no especificada de euros y dólares.
Acuña, quien era amigo del financiero y ocasionalmente desempeñaba un papel no oficial como guardia de seguridad en el local, notó el robo y confrontó a los delincuentes mientras salían del lugar. El oficial de policía se resguardó detrás de un árbol y disparó su pistola Browning calibre 9 milímetros, efectuando entre tres y seis disparos antes de ser mortalmente herido por los delincuentes, quienes le dispararon a corta distancia, causándole heridas en el pecho y en las piernas.
Dos de los ladrones huyeron a pie, mientras que uno de los condenados inicialmente escapó en el Renault Logan gris del oficial de policía asesinado, pero más tarde abandonó ese vehículo y se unió a la Renault Duster negra, donde lo esperaba un cómplice fuera de la financiera, y donde ya se había subido otro miembro de la banda.
Después de un operativo policial de bloqueo, aproximadamente a unas 25 cuadras del lugar, en la intersección de Sahores y Valle Grande, se produjo una colisión entre la Duster y un patrullero, lo que permitió a la policía detener a los tres acusados.
Parte del tiroteo y la fuga fueron capturados por varias cámaras de seguridad del municipio, lo que resultó en imágenes que muestran a las personas corriendo debido a los disparos, al Logan circulando en sentido contrario y a los delincuentes primero huyendo a pie y luego en los vehículos.
El Agente Fiscal Martín Andrés Gómez elogió el trabajo de las autoridades policiales y los investigadores que contribuyeron a la resolución del caso. "Esta condena demuestra que la justicia prevalecerá en casos de violencia y delitos graves", declaró Gómez.
La familia de Marcelo Pablo Acuña expresó su alivio y gratitud por la sentencia. "Nada puede devolvernos a nuestro ser querido, pero esta condena nos da cierto cierre y la seguridad de que los responsables pagarán por sus acciones", manifestaron en un comunicado.
En relación a este caso, hay otros tres cómplices que nunca fueron detenidos, de los cuales solo uno ha sido identificado y tiene una orden de captura en su contra. También se trata de un ex policía federal que fue expulsado de la fuerza.
Tres individuos fueron condenados a prisión perpetua por su participación en un violento asesinato que causó una profunda conmoción en la comunidad local. Los condenados se enfrentaron a una serie de acusaciones que incluyen homicidio calificado, robo, tenencia ilegal de armas de guerra, y abuso de armas, entre otros cargos.
El Tribunal en lo Criminal N.° 4 de San Isidro emitió una sentencia histórica en la causa N.° 5569, en la que el Agente Fiscal Martín Andrés Gómez llevó a juicio a tres individuos acusados por su participación en un crimen que conmocionó a San Isidro en el año 2019.
El caso se centró en el homicidio de Marcelo Pablo Acuña, miembro integrante de las fuerzas policiales. La víctima, Acuña, de 52 años de edad, era padre de tres hijos, uno de los cuales también era policía. Acuña se desempeñaba como teniente primero en el Cuerpo de Seguridad Islas y fue ascendido a teniente mayor de manera póstuma.
Tras un exhaustivo proceso judicial que incluyó testimonios de testigos, pruebas forenses y evidencia presentada por la fiscalía, el tribunal emitió su veredicto condenatorio, imponiendo la pena de prisión perpetua a los tres acusados.
Los acusados enfrentaron múltiples cargos, incluyendo homicidio calificado crimine causae y agravado por el uso de arma de fuego, robo calificado por el uso de arma apta para el disparo, su utilización de manera impropia y su comisión en poblado y en banda, así como portación ilegal de arma de guerra agravada por la posesión de antecedentes penales condenatorios por delitos dolosos, y abuso de arma agravado.
El crimen tuvo lugar en circunstancias particularmente violentas y desencadenó una extensa investigación que culminó con la condena de los tres acusados a la pena de prisión perpetua. Las fuerzas policiales han seguido de cerca el desarrollo del caso, y esta sentencia representa un paso importante hacia la justicia para la víctima y sus seres queridos.
El incidente tuvo lugar el 8 de enero de 2019 a las 14:30 horas, cuando los tres acusados, junto con otras tres personas, se dirigieron a cometer un asalto en una financiera de la localidad.
En el lugar, cuatro individuos armados ingresaron, mientras que otro quedó afuera, brindando apoyo al volante de una camioneta Renault Duster, uno de los dos vehículos utilizados por la banda para cometer el delito, el otro siendo un Volkswagen Bora.
Dentro de la financiera, sometieron y golpearon violentamente a los dos propietarios y a un cliente, logrando apoderarse de 400,000 pesos, 2,000 reales, y una cantidad no especificada de euros y dólares.
Acuña, quien era amigo del financiero y ocasionalmente desempeñaba un papel no oficial como guardia de seguridad en el local, notó el robo y confrontó a los delincuentes mientras salían del lugar. El oficial de policía se resguardó detrás de un árbol y disparó su pistola Browning calibre 9 milímetros, efectuando entre tres y seis disparos antes de ser mortalmente herido por los delincuentes, quienes le dispararon a corta distancia, causándole heridas en el pecho y en las piernas.
Dos de los ladrones huyeron a pie, mientras que uno de los condenados inicialmente escapó en el Renault Logan gris del oficial de policía asesinado, pero más tarde abandonó ese vehículo y se unió a la Renault Duster negra, donde lo esperaba un cómplice fuera de la financiera, y donde ya se había subido otro miembro de la banda.
Después de un operativo policial de bloqueo, aproximadamente a unas 25 cuadras del lugar, en la intersección de Sahores y Valle Grande, se produjo una colisión entre la Duster y un patrullero, lo que permitió a la policía detener a los tres acusados.
Parte del tiroteo y la fuga fueron capturados por varias cámaras de seguridad del municipio, lo que resultó en imágenes que muestran a las personas corriendo debido a los disparos, al Logan circulando en sentido contrario y a los delincuentes primero huyendo a pie y luego en los vehículos.
El Agente Fiscal Martín Andrés Gómez elogió el trabajo de las autoridades policiales y los investigadores que contribuyeron a la resolución del caso. "Esta condena demuestra que la justicia prevalecerá en casos de violencia y delitos graves", declaró Gómez.
La familia de Marcelo Pablo Acuña expresó su alivio y gratitud por la sentencia. "Nada puede devolvernos a nuestro ser querido, pero esta condena nos da cierto cierre y la seguridad de que los responsables pagarán por sus acciones", manifestaron en un comunicado.
En relación a este caso, hay otros tres cómplices que nunca fueron detenidos, de los cuales solo uno ha sido identificado y tiene una orden de captura en su contra. También se trata de un ex policía federal que fue expulsado de la fuerza.
CIJur - Centro de Información Jurídica del MPBA
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