Tres individuos presuntamente involucrados en el asesinato del inspector César Carmona, frente a las instalaciones de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Rosario, han sido arrestados en una serie de redadas llevadas a cabo en las áreas de Puente Gallego, Vía Honda y la zona noroeste de la ciudad de Rosario.

El hecho ocurrió el jueves 14 de septiembre pasado, por la tarde frente a las instalaciones de la AIC, en Lamadrid al 500, cuando Carmona bajó de su auto y 2 personas lo acribillaron.

Uno de los detenidos es Agustín Alfredo Almirón, un joven de 22 años conocido como "Calamar", quien ya tenía una orden de captura emitida por el Departamento Judicial Pergamino por su supuesta participación en el asesinato del conductor de Pablo Ansaloni en la localidad cercana de Colón en noviembre pasado.

Antes de quedar bajo sospecha por el crimen del policía Carmona, Almirón tenía pedido de captura del Juzgado N.° 1 de Garantías del Departamento Judicial Pergamino, a cargo de César Alejandro Solazzi, y se encontraba prófugo de la justicia por su presunta participación en el asesinato del conductor de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Mauricio Cordara. 

Este último caso involucra a seis individuos de Rosario que enfrentan cargos. La detención de Almirón tuvo lugar en una residencia en el barrio Puente Gallego. Los otros dos detenidos son Fernando C. y Alan Nahuel A., apodado "Gordo Alán", ambos de 22 años. 

Aunque los detalles de las acusaciones se darán a conocer en una audiencia de imputación programada, se ha informado que el fiscal rosarino Alejandro Ferlazzo les atribuye diferentes roles en el ataque.

Almirón, alias "Calamar", es hijo de Germán Almirón, un ex oficial de policía condenado por ayudar en la fuga de un miembro de la banda de "Los Monos" en 2014 y por su participación en un complot para asesinar al juez Juan Carlos Vienna. Almirón fue condenado en 2017 a 6 años de prisión.

La presunción es que los detenidos están vinculados a la banda "Los Romero", que se especializa en delitos como robos, usurpaciones, extorsiones y el tráfico de drogas en el barrio Nuevo Alberdi de Rosario.

Además, esta banda se alió con otra dirigida por Emanuel Sandoval, alias "Ema Pimpi", conocido por un ataque a tiros contra la casa del ex gobernador Antonio Bonfatti en 2013. "Pimpi" fue asesinado en un ataque a una mansión en 2019. La banda "Los Romero" estaba siendo investigada en relación con ataques y amenazas a instalaciones gubernamentales.

La tarde del 27 de enero pasado en la estación de servicios de Mendoza y Cullen, 9 efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC se abalanzaron sobre 2 hombres en un Fiat Palio, color cobre, que esperaban para cargar nafta en uno de los surtidores. Uno de ellos se llama Iván Alonso y tiene 19 años. Tenía pedido de captura emitida por el Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial Pergamino, más precisamente por la fiscal colonense María Magdalena Brandt, como coautor del asesinato de Mauricio Cordara. Para la fiscal, es la persona que manejaba el Palio rojo que llevó y trajo al sicario a la escena del crimen.

La investigación sobre el asesinato de Cordara ha dado lugar a dos casos separados: uno relacionado con el asesinato en sí, bajo jurisdicción del Departamento Judicial Pergamino, y otro relacionado con una banda de robacoches que proporcionó el vehículo utilizado en el homicidio.

María Magdalena Brandt, fiscal titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Descentralizada de Colón N.° 2, a cargo de la investigación, ha declarado que cuentan con abundante evidencia, incluyendo escuchas telefónicas y mensajes de texto, contra "Calamar". 

También mencionó que tienen en su posesión la camiseta que usó en el crimen y los mensajes en los que él ordenó deshacerse de la misma. Se ha observado que los sospechosos regresaron a Colón dos veces después del homicidio de Cordara, lo cual ha sido corroborado por imágenes de seguridad y mensajes de texto.

"Calamar" está actualmente detenido en Rosario, y Brandt ha sugerido que podrían considerar su traslado a Colón o una extradición. En cualquier caso, enfrentará cargos tanto por el asesinato en Rosario como por el crimen de Cordara.