La investigación comenzó a raíz de una denuncia anónima, radicada en la Fiscalía de Estupefacientes, a cargo de la Dra. Julia Panzoni y Fernando Amador López, por parte de vecinos, quienes alertaron a las autoridades sobre las actividades de un individuo que supuestamente se dedicaba al tráfico de estupefacientes en la modalidad de venta al menudeo.

Ante dicha novedad se dio intervención a personal de la división de drogas de la Policía Federal Argentina, quienes durante sus tareas en las inmediaciones del lugar denunciado pudieron observar movimientos compatibles con el transporte de estupefacientes en vehículos. 

Así las cosas y en el marco de uno de los seguimientos realizados sobre el sujeto investigado, este último advirtió la presencia policial e intentó eludirlos, lo que motivó su interceptación. Al momento de solicitarle la documentación pertinente los agentes advirtieron que los paneles de las puertas del automóvil se hallaban manipulados. 

Por este motivo, se realizó una requisa de urgencia del auto, que resultó en el hallazgo de 10 kilogramos de cocaína fraccionados en paquetes.

Consecuentemente se dispuso el allanamiento, también con motivos de urgencia, de la vivienda y de un local comercial relacionados con el sospechoso, hallando en el primero de ellos otros 2 kilogramos de la misma sustancia.

En consecuencia, las autoridades detuvieron al individuo que conducía el vehículo y a su pareja por los delitos de almacenamiento y transporte de estupefacientes.