Según la causa investigada por la UFIJ N.º 14, a cargo del fiscal Marcelo Romero Jardín, los hechos ocurrieron en distintas oportunidades entre 2010 y 2012, en el interior del domicilio que compartían en la localidad de Punta Alta cuando el hombre le efectuó tocamientos en las partes íntimas de una niña de entre 10 y 11 años de edad, hasta llegar a accederla de manera carnal.

Además, el hombre está acusado de abusar del hermano de la niña entre 2013 y 2014, cuando la víctima tenía 11 años de edad y quedaba bajo su cuidado en el domicilio que compartían.

La denuncia fue radicada por la madre de las víctimas en el año 2022 cuando tomó conocimiento de lo que había sucedido y logró hablar con su hija, quien admitió los padecimientos que sufrió durante esos años.

El imputado fue condenado como autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido contra una menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, reiterado, y de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido contra un menor de 18 años de edad aprovechando la situación de convivencia preexistente, en concurso real.