El pasado 17 de abril, luego de dos jornadas de juicio por jurados en el Tribunal Oral Criminal N.° 2 de San Nicolás - a cargo del Juez Dr. Alejandro Gabriel López - se halló culpable al imputado del delito de abuso sexual de la hija de su pareja conviviente.

La Investigación Penal Preparatoria, que tramitó ante la U.F.I. N.º 3 de San Nicolás bajo la dirección del Agente Fiscal Dr. Julio Tanús, comenzó en el año 2019 a raíz de una denuncia formulada por una vecina del imputado.

Los eventos, que se desarrollaron al amparo de la intimidad que implica la convivencia dentro del domicilio del acusado y mientras éste ejercía un rol de cuidado y guarda de la menor, eran silenciados mediante el uso de amenazas, insultos, castigos, y fueron reiterados durante un lapso que abarcó más de cuatro años.

Por primera vez en el Departamento Judicial de San Nicolás, el veredicto fue unánime, con un total de 12 votos a favor de la culpabilidad del acusado. La conclusión a la que llegaron los integrantes del jurado se basó en el relato de la vecina que denunció lo ocurrido, entre otros testigos, pero principalmente en lo expresado por la menor durante la audiencia ante Cámara Gesell, así como en la labor extraordinaria desempeñada por los peritos que intervinieron, sus dictámenes y declaraciones.

La madre biológica de la menor, por su parte, mantuvo una postura renuente y negacionista frente a los testimonios de su hija, mostrándose siempre proteccionista de los intereses de su concubino.

El acusado, encontrado culpable tras la conclusión del juicio, estuvo detenido desde octubre de 2019 a disposición del Sr. Juez de Garantías Dr. Ricardo Prati, quien luego concedió la excarcelación en noviembre del mismo año.

En virtud del veredicto alcanzado y durante la misma audiencia de debate, el Agente Fiscal solicitó al Tribunal que ordenara la inmediata detención del imputado, medida que fue concedida por el Juez a pesar de la oposición de la defensa. En un plazo máximo de 30 días se dará a conocer el monto de la condena, la cual prevé una pena de prisión por un período mínimo de ocho años por los delitos de: “Abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, todo ello agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia de la víctima”.