La investigación comenzó tras un llamado al 911 que alertó sobre el homicidio, relatando que la víctima, un hombre que había sido interceptado por un grupo de individuos tras una discusión, fue atacada por uno de ellos, quien se desplazaba en silla de ruedas. Este sujeto extrajo un arma calibre 9 mm y disparó en al menos cuatro ocasiones, impactando en la cabeza, el tórax y el cuello de la víctima, quien falleció en el acto. Posteriormente, el grupo sustrajo las pertenencias del fallecido y se dio a la fuga, con la ayuda de un vehículo conducido por dos personas.

La Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil impulsó diversas diligencias para esclarecer el caso, entre ellas la recepción de múltiples declaraciones, el análisis de cámaras de seguridad, relevamientos vecinales y el entrecruzamiento de llamadas. En menos de una semana, se logró la detención del autor de los disparos y de aquellos que lo asistieron en su huida.

Además, se tomó declaración a dos personas que participaron en el hecho: uno de ellos ayudó a trasladar al homicida y el otro ocultó la silla de ruedas en un descampado.

A la fecha, cinco de los seis implicados ya han prestado declaración conforme al artículo 308 del Código Procesal Penal, mientras que se continúa la búsqueda del restante, quien cuenta con una orden de detención vigente.