La causa se inició en el mes de septiembre de ese año, luego de recibir un reporte de NCMEC (National Center for Missing & Exploited Children) en el cual se detectó que un usuario de Bahía Blanca había compartido videos e imágenes ilícitas a través de la red social de Instagram.

A partir de aquel momento, y en el marco de la investigación, se realizó un seguimiento de ese usuario para conocer detalles de las maniobras que llevaba a cabo y se logró determinar que luego de contactar a interesados en ese tipo de material, los invitaba a reunirse a través de Telegram, donde se llevaba a cabo el intercambio de los videos que contenían imágenes de menores de edad participando de distintas situaciones abusivas.

La justicia logró identificar 16 hechos, en los cuales -durante distintas fechas situadas entre julio y octubre de 2023- este individuo compartió cerca de 1.000 archivos de imagen y video con contenido de explotación sexual infantil, en particular, representaciones de personas menores de 18 años y menores de 13 años dedicadas a actividades sexuales explícitas.

Esos archivos estaban en su poder y fueron encontrados por el personal de la Policía Federal Argentina, quien realizó el allanamiento de su domicilio, ubicado en Bahía Blanca, el día 27 de octubre de 2023.

El hombre fue indagado por el fiscal de la causa, se le hicieron conocer los hechos por los cuales se los acusa y decidió no prestar declaración.

En el acto, quedó imputado de los delitos de tenencia y distribución y/o facilitación de representaciones de menores de 18 años dedicados a actividades sexuales, algunos de los cuales se agravan por ser las víctimas menores de 13 años.